

Yo siempre pensaba que donde tendría los ojos mi querida
mama… ¿No veía a las chicas de mi edad en las calles con esos pantalones?
Lo mejor de aquella moda, era que cada vaquero era
diferente. Hasta los que metías en lejía hasta las rodillas, salían diferentes
unos de otros.
Como no podías comprarlos, los hacías en casa. Era chulísimo
jugar a ver qué dibujos aparecían. Los metías arrugados o estirados, los
dejabas un rato o los sacabas enseguida.

Como aquella moda fue tan fuerte, luego se paso a las
cazadoras vaqueras y al final se paso a todo tipo de ropa. Aunque los vaqueros
fueron los “más afectados”.
Cuando paso, porque paso, la moda de los desteñidos, nos reíamos
de los que llevaban esas prendas decoloradas. Y estamos hablando de los 90´s… ¡Ya
nos nos gustaba!. Nos parecía horrible. Fea, anticuada, hortera y cutre…
Todo tipo de ropa, pero principalmente los pantalones. Y
lo mejor es que ya te los venden así, no tienes que hacerlos tú.
Mango, Zara, Pull&Bear, Bershka, H&M, etc y también las no tan económicas como
puede ser D&G, te ofrecen esos pantalones largos o short de un color o de
varios, de totalmente acidados o solo parcialmente…
¡Que pena que mi madre los tirara todos…! Está claro que
el baúl de los recuerdos tiene que ser cada vez más grande. Con el tiempo,
todo, pero todo, todo, se vuelve a llevar…
¡En fin…! Os dejo, me voy a tomar un coctel Paradise de
Seagram´s Gin, para reponerme del shock de esta moda que vuelve...
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